MADRID, 25 Nov. (Portaltic/EP) -
España ha experimentado un cambio notable en la manera en que los consumidores gestionan sus pagos 'online', ya que actualmente conviven métodos tradicionales, como las tarjetas de crédito y débito, con otros más avanzados, como las billeteras digitales, lo que obliga a las empresas a ofrecer varias opciones en sus webs para atraer y retener clientes.
Con los avances tecnológicos y los cambios en los hábitos de consumo, comerciantes y consumidores se ven en la necesidad de adaptarse a las nuevas tendencias, motivo por el que resulta esencial comprender las preferencias emergentes de pago y cómo estas influyen en el mercado.
La experiencia de compra y venta ha cambiado mucho en los últimos años, tanto a nivel global como local, ya que en España es cada vez más habitual que los 'e-commerces' propongan el uso de billeteras digitales como medio de pago, lo que demuestra que España se ha alineado a las tendencias de pago globales.
Una de las más destacadas se refiere al aumento del uso de las aplicaciones móviles y herramientas como Google Pay y Apple Pay, un incremento que se debe, entre otros motivos, a que las normativas financieras y la digitalización han facilitado su crecimiento. La facilidad de realizar pagos 'contactless' ha hecho que estos métodos sean populares entre los usuarios jóvenes, ya que sienten mayor interés por la comodidad y buscan la seguridad mejorada que ofrecen estos formatos.
Algunos usuarios también se están aproximando al uso de criptomonedas como forma de pago, una opción que ha registrado un amplio crecimiento y que está empezando a crear un impacto, aunque su adopción en España aún se encuentra en fase inicial, ya que las estadísticas indican que las tarjetas de crédito y de débito siguen liderando las preferencias de los consumidores españoles en cuanto a formas de pago 'online'.
No obstante, se ha observado también un mayor interés por plataformas como PayPal o Bizum y las billeteras digitales han captado la atención de los consumidores que buscan eliminar la necesidad de llevar consigo las tarjetas físicas. Esto es lo que obliga a comerciantes y empresas a adaptarse a sus preferencias para mantenerse competitivos.
Brindar múltiples opciones de pago puede aumentar la tasa de conversión y satisfacer las expectativas de las personas que compran a través de internet. Por ese motivo, las organizaciones deben considerar asociarse con plataformas de pago reconocidas para ofrecer alternativas seguras convenientes y tener en cuenta que la opción de un sistema de pago a plazos puede atraer a nuevos consumidores que busquen gestionar mejor sus finanzas.
Con ello, las empresas deben evaluar las tendencias del mercado y ajustar sus estrategias para incluir métodos de pago populares, a fin de adaptarse a las necesidades de las personas, ya que la falta de esa adaptación puede resultar en una disminución de ventas y una desventaja competitiva en el mercado.