MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las ballenas trasladan toneladas de nutrientes a miles de kilómetros en su orina, según ha demostrado un seguimiento de estos animales entre Alaska y Hawai.
En 2010, los científicos revelaron que las ballenas, al alimentarse en profundidad y defecar en la superficie, proporcionan un recurso fundamental para el crecimiento del plancton y la productividad oceánica.
El nuevo estudio dirigido por la Universidad de Vermont muestra que las ballenas también transportan enormes cantidades de nutrientes horizontalmente, a través de cuencas oceánicas enteras, desde aguas ricas y frías donde se alimentan hasta costas cálidas cerca del ecuador donde se aparean y dan a luz. Gran parte de esto está en forma de orina, aunque también contribuyen la piel desprendida, los cadáveres, las heces de las crías y la placenta.
"Estas áreas costeras suelen tener aguas claras, una señal de bajo nivel de nitrógeno, y muchas tienen ecosistemas de arrecifes de coral", dice en un comunicado Joe Roman, biólogo de la Universidad de Vermont, quien codirigió la nueva investigación. "El movimiento del nitrógeno y otros nutrientes puede ser importante para el crecimiento del fitoplancton, o algas microscópicas, y proporcionar alimento a tiburones y otros peces y a muchos invertebrados".
El estudio, publicado en la revista Nature Communications, calcula que en los océanos de todo el mundo, las grandes ballenas (incluidas las ballenas francas, las ballenas grises y las ballenas jorobadas) transportan unas 4.000 toneladas de nitrógeno cada año a zonas costeras con bajos nutrientes en los trópicos y subtrópicos. También traen más de 45.000 toneladas de biomasa. Y antes de que la era de la caza humana de ballenas diezmara las poblaciones, estos aportes a larga distancia pueden haber sido tres o más veces mayores.
Miles de ballenas jorobadas viajan desde una vasta zona donde se alimentan en el Golfo de Alaska hasta una zona más restringida en Hawái, donde se reproducen. Allí el aporte de nutrientes (toneladas de orina, piel, cadáveres y excrementos) de las ballenas es aproximadamente el doble de lo que transportan las fuerzas físicas locales, según calcula el equipo de científicos.
LA GRAN CINTA TRANSPORTADORA
"Lo llamamos la 'gran cinta transportadora de las ballenas'", dice Roman, "o también se puede pensar en él como un embudo porque las ballenas se alimentan en grandes áreas, pero necesitan estar en un espacio relativamente reducido para encontrar pareja, reproducirse y dar a luz. Al principio, las ballenas no tienen la energía para viajar largas distancias como las madres".
Además, las ballenas probablemente se quedan en aguas poco profundas y arenosas porque amortigua sus sonidos. "Las madres y los recién nacidos llaman todo el tiempo, se mantienen en comunicación", dice Roman, investigador de conservación en la Escuela Rubenstein de Medio Ambiente y Recursos Naturales y miembro del Instituto Gund para el Medio Ambiente de la UVM "y no quieren que los depredadores, como las orcas, o los machos de ballenas jorobadas en reproducción, se den cuenta de eso".
Esto significa que los nutrientes que se distribuyen por el vasto océano se concentran en ecosistemas costeros y coralinos mucho más pequeños, "como si se recogieran hojas para hacer abono para el jardín", dice Roman.
En verano, las ballenas adultas se alimentan en latitudes altas (como Alaska, Islandia y la Antártida), engordando toneladas de grasa, devorando krill y arenque. Según una investigación reciente, las ballenas jorobadas del Pacífico Norte ganan alrededor de 14 kilos por día en primavera, verano y otoño. Necesitan esta energía para un viaje asombroso.
Las ballenas barbadas migran miles de kilómetros hasta sus zonas de cría invernales en los trópicos, sin comer. Las ballenas grises viajan casi 11.200 kilómetros entre las zonas de alimentación frente a Rusia y las zonas de cría a lo largo de Baja California. Y las ballenas jorobadas del hemisferio sur migran más de 8.000 kilómetros desde las zonas de alimentación cerca de la Antártida hasta los sitios de apareamiento frente a Costa Rica, donde queman alrededor de 90 kilos cada día, mientras orinan grandes cantidades de urea rica en nitrógeno.