PERÚ, 7 Apr (EUROPA PRESS)
Los sindicatos de transportistas en Perú han establecido un ultimátum de quince días al ejecutivo para abordar las crecientes extorsiones y ataques al sector, amenazando con una huelga general si no se observan medidas concretas. Esta advertencia surge en un contexto de protestas que iniciaron este lunes en Lima y Callao, exigiendo una acción inmediata contra el crimen organizado que ha atormentado al sector durante meses. "Nos están matando", expresó Martín Valeriano, presidente de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra), en una reciente entrevista con 'La República'.
Este llamado a la acción se intensificó tras la reciente muerte de un conductor este fin de semana, incidente que elevó a quince el número de transportistas asesinados hasta la fecha en 2025. La situación ha llevado a Julio Campos, vicepresidente de la Alianza Nacional de Transportistas, a confirmar que diferentes sectores que participaron en las marchas del año pasado apoyarán la huelga. "No podemos trabajar tranquilos. Saldremos todos a marchar. No podemos seguir así", denunció.
La huelga, que está programada para durar al menos 24 horas, también incluirá una marcha que busca presionar tanto al Gobierno como al Congreso para implementar soluciones más efectivas, ya que el estado de emergencia vigente en Lima y Callao no ha logrado los resultados esperados por los afectados.
La convocatoria de huelga ya ha visto el apoyo de trabajadores de diferentes compañías de transporte, quienes se sumaron a las protestas este lunes, causando el bloqueo de las principales vías de acceso a la capital. El impacto fue tal que varios centros educativos suspendieron clases anticipando la participación de organizaciones estudiantiles en las manifestaciones.
El asesinato de un conductor el pasado sábado, en represalia por la negativa de su empresa a ceder ante las demandas extorsivas, ha provocado un fuerte clamor por medidas más contundentes contra la violencia que azota al sector. Sus colegas anunciaron su intención de marchar hacia el Congreso en señal de protesta, subrayando la urgente necesidad de respuesta por parte de las autoridades.