LIMA, 13 Dic. (Notimérica) -
El Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Nasca ha desestimado la solicitud de prisión preventiva e impedimento de salida del país para los miembros de Greenpeace que esta semana colocaron, en letras gigantes, un mensaje junto a la imagen del Colibrí, en el espacio protegido de las Líneas de Nazca, lo que, según varios expertos, ha provocado un daño irreparable.
Así lo ha anunciado la fiscal provincial de esa ciudad, Velia Begazo, quien ha explicado que el Poder Judicial ha devuelto el expediente a la Fiscalía por falta de domicilio para notificar a los miembros de la ONG ambientalista.
Este argumento ha provocado indignación en el Gobierno peruano, y la ministra de Cultura, Diana Álvarez-Calderón, ya ha pedido al poder judicial que rectifique la decisión, informa andina
También la presidenta del Consejo de Ministros, Ana Jara Velásquez, ha criticado la decisión judicial a través de Twitter, y ha considerado "el colmo" que se haya devuelto el expediente a la Fiscalía por no poder notificar a los acusados.
Y es que, según ha dicho la fiscal, su despacho entregó las cuentas de Twitter de los activistas de Greenpeace que causaron los daños, pero el Poder Judicial argumenta que la red social no es un domicilio real.
"Estamos completamente consternados con esta decisión del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Nasca", declaró en RPP.
DENUNCIA
Un grupo de activistas de Greenpeace de Brasil, Argentina, Chile, España, Italia, Alemania y Austria desplegó el lunes pasado letras de gran tamaño en el desierto de Nasca para ser vistas desde lo alto y, de esta forma, llamar la atención de los líderes mundiales que reunidos en Lima para discutir medidas ante el calentamiento global.
Ante esta acción, el Gobierno peruano presentó una denuncia ante un fiscal local contra la organización ambientalista por "invadir" una zona protegida.
Posteriormente, Greenpeace ofreció disculpas "sin reserva alguna" al pueblo de Perú por la protesta. "Lo lamentamos profundamente y somos plenamente conscientes de que nuestro mensaje no ha sido percibido como esperábamos", señaló en un comunicado la ONG.
Pero la acción desarrollada este pasado lunes por activistas de Greenpeace en las históricas Líneas de Nazca, ha desatado la polémica y la ira de quienes durante muchos años luchan por la conservación de este conjunto de gigantescos diseños.
Al frente de los conservacionistas se encuentra la Asociación Maria Reiche, que lleva el nombre de la mujer que luchó durante toda su vida por preservar este tesoro arqueológico, y cuya presidenta, Ana María Cogorno, considera "imperdonable" e "irreparable" lo que ha hecho Greenpeace.
También expertos como Krzysztof Makowski, arqueólogo y profesor del Departamento de Humanidades de la Pontificia Universidad Católica del Perú, consideran "irreparable" el daño causado por los activistas de Greenpeace.
"Que una institución con este prestigio se permita entrar de noche para poner un mensaje, es un delito contra el patrimonio. Han demostrado no tener ninguna formación legal ni criterio", ha dicho el profesor en la web de la institución académica.
Si bien el Ministerio de Cultura se ha pronunciado, esta no es la primera vez que sucede un daño al patrimonio de este tipo. Y es que, las Líneas de Nazca, declaradas en 1994 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, viene siendo objeto de 'atentados' que demuestran su vulnerabilidad y, sobre todo, su falta de protección.
Así, minas, asentamientos, rallys, un turismo no regulado, la actividad agrícola con tractores pasando por zona restringida, transeúntes que pasan cerca o por encima de las líneas para desplazarse de una localidad a otra, e incluso propaganda electoral sobre un geoglifo, hacen de Nazca un lugar vulnerable, cuyo futuro es incierto.