BRUSELAS 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha lamentado este lunes la incapacidad de las partes en Yemen para alcanzar un acuerdo para extender el alto el fuego, vigente desde abril, achacando en concreto la situación a la falta de flexibilidad de los huthis por rechazar la propuesta del enviado especial de Naciones Unidas, Hans Grundberg.
En un comunicado, el Servicio de Acción Exterior de la UE ha dicho estar "profundamente decepcionada" porque no se haya llegado a un acuerdo en Yemen para prorrogar la tregua. "Las posiciones maximalistas no han facilitado esta tarea", ha criticado, después de que la tregua expirara el domingo sin un acuerdo para extenderla.
En este sentido, la UE ha reclamado a la milicia yemení que muestre "compromiso genuino con la paz, modere sus demandas y actúe de forma constructiva" con el enviado de Naciones Unidas, tras señalar que rechazar la propuesta que puso sobre la mesa es un "error estratético" y no es lo que los yemeníes "quieren y merecen".
La diplomacia comunitaria ha puesto en valor que la tregua ha beneficiado a millones de yemeníes y la propuesta de Grundberg permitía "mejorar significativamente" su impacto gracias al pago de salarios a funcionarios, el aumento de los vuelos a la capital, Saná, la llegada de suministro de petróleo o la reapertura de las carreteras alrededor de Taez. "Esto habría mejorado la vida de millones de yemeníes que continúan sufriendo las consecuencias del conflicto", ha apuntado la UE en un comunicado muy crítico con los huthis.
Por su lado, los huthis han acusado a la coalición internacional que encabeza Arabia Saudí de "obstruir" el proceso de paz, tras asegurar que no ha mostrado "un compromiso claro" con los acuerdos sobre el pago de salarios a funcionarios y la reapertura de puertos y aeropuertos y ha dicho que "estudia varias opciones ante la nueva fase".
La facción ha afirmado que no permitirá que la tregua sea un objetivo, en lugar de un medio para lograr un acuerdo final, y ha dicho que Naciones Unidas ha presentado propuestas "que no satisfacen las demandas del pueblo yemení".
La guerra en Yemen enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, ahora representado por el Consejo Presidencial de Liderazgo y apoyado por la citada coalición internacional, y a los huthis, respaldados por Irán. Los huthis controlan la capital, Saná, y zonas del norte y el oeste del país.