Presenta un escrito ante el TPI para pedir una investigación preliminar de los dos últimos años de violencia política en el país
MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El abogado del líder opositor senegalés Ousmane Sonko, Juan Branco, ha acusado al Gobierno del país africano de la comisión de crímenes de lesa humanidad durante su violentísima represión de las protestas por la liberación del disidente detenido.
En un escrito dirigido al fiscal general del Tribunal Penal Internacional (TPI), Karim Khan, y acompañado de imágenes enormemente gráficas de presuntos manifestantes mutilados en rostro y cuerpo por la violencia de la Policía y bandas asociadas, Branco detalla estos crímenes como "parte de un ataque generalizado cometidos como parte de un ataque generalizado y sistemático contra la población civil", por parte de las fuerzas de seguridad del presidente, Macky Sall.
"Le pedimos que abra sin demora un examen preliminar sobre la situación de Senegal", ha indicado Branco en su petición, publicada en su página web, donde el abogado francés recaba "710 elementos de prueba" de estos abusos cometidos entre marzo de 2021 y marzo de 2023.
Branco describe una trama protagonizada por el presidente de Sall, su ministro del Interior, Antoine Félix Diome, así como "112 sospechosos en toda la cadena de mando" que figuran como acusados de estos crímenes que han costado las vidas de medio centenar de personas "en un contexto donde el descubrimiento de recursos de gas y petróleo en este territorio ha generado en ellos la codicia de mantenerse en el poder a toda costa".
El abogado, no obstante, describe estas estimaciones -- obtenidas también a partir de datos recabados por ONG como Amnistía Internacional o Cruz Roja de Senegal -- como "enormemente conservadoras" y entiende que, dado que las víctimas podrían contarse "por miles", es imposible establecer el balance con la "precisión que exige el procedimiento penal", de ahí en parte la solicitud de la investigación.
Sonko, líder del partido Patriotas de Senegal (PASTEF) lleva años denunciando que está siendo víctima de una persecución política por orden del presidente del país que se ha traducido en varios casos contra él.
La tensión en el país alcanzó un repunte a principios de mes, con la muerte de más de 15 personas tras una condena de dos años de cárcel a Sonko por "corrupción de la juventud" en el marco de un proceso por presunta violación y amenazas de muerte, cargos que fueron finalmente desestimados.
La oposición ha denunciado en varias ocasiones que Sall tiene planes de presentarse a un tercer mandato. La Constitución senegalesa limita a dos el total de mandatos y un intento por prorrogar su estancia en el poder podría derivar en inestabilidad, si bien el mandatario ha defendido que sería legal que se presentara a las urnas, extremo que aún no ha confirmado.