PERÚ, 24 Feb (EUROPA PRESS)
En un trágico suceso ocurrido el viernes en Trujillo, en el noroeste de Perú, se reportó el colapso del techo de un centro comercial, evento que resultó en la muerte de seis personas y dejó 81 heridos. Las autoridades locales, junto a Defensa Civil, han confirmado que, tras más de 50 horas de labor incesante por parte de los equipos de rescate, ya no se encuentran víctimas bajo los escombros del centro comercial Real Plaza. Este derrumbe afectó principalmente la zona de restauración, donde se congregaban decenas de comensales en el momento del accidente.
Wilfredo Agustín Díaz, subgerente de Defensa Civil de La Libertad, señaló "Todos los espacios en los que se presumía que se podía encontrar cuerpos ya han sido revisados, estudiados al cien por cien, pero las operaciones aun continúan porque hay que recoger material". Este contexto resalta la rápida respuesta de los equipos de emergencia ante la tragedia, aunque aún se desconocen las causas exactas que propiciaron el derrumbe.
Desde el ámbito político, el primer ministro Gustavo Adrianzén colocó el foco de atención en las autoridades locales respecto a la supervisión de establecimientos como este, manifestando "Ese es el primer nivel al que tenemos que exigirle qué cosa fue lo que hizo o qué es lo que ha dejado de hacer". Una declaración que sugiere una revisión y posiblemente, una reinvención de los protocolos de seguridad vigentes para este tipo de infraestructuras.
En medio del dolor y la consternación, los ciudadanos mostraron su descontento y protestaron frente al centro comercial, una reacción que el primer ministro pidió calmar, asegurando la presencia y apoyo constante del Gobierno Central. Por otro lado, la actitud de Intercorp, conglomerado dueño del establecimiento, fue criticada por César Acuña, gobernador de La Libertad, quien expresó su rechazo por la "actitud insensible e indiferente" frente a la catástrofe y el "heroico esfuerzo" de los rescatistas y bomberos. Acuña también exhortó a la Fiscalía a realizar una "investigación firme" que aplique la ley "sin privilegios", honrando así a las víctimas y sus familias afectadas por esta tragedia.