El líder supremo iraní destaca que la retirada de estos países de la región derivará en el fin de "conflictos, guerras y enfrentamientos"
MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha recalcado este miércoles que "la causa principal" de los problemas en Oriente Próximo es la presencia de Estados Unidos y "algunos países europeos" en la región, horas después de que las fuerzas iraníes lanzaran un ataque con misiles contra Israel.
"La causa principal de los problemas en esta región, lo que causa conflictos, guerras, preocupaciones y hostilidades, deriva de la presencia de la misma gente que dice abogar por la paz y la tranquilidad en la región. Es decir, Estados Unidos y algunos países europeos", ha sostenido.
Así, ha recalcado que, si estos países "se retiran" de la región, "sin duda alguna estos conflictos, guerras y enfrentamientos terminarán". "Los países de la región se gobernarán a sí mismos, gestionarán la región y vivirán juntos en paz, bienestar y prosperidad", ha subrayado.
"Esperamos que, con la gracia de Dios, los grandes esfuerzos de la nación iraní (...) y la cooperación de otras naciones, logremos reducir el mal que causan los enemigos en esta región", ha manifestado durante una reunión con académicos iraníes, según ha informado su oficina a través de un comunicado.
En este sentido, Jamenei ha puesto como ejemplo las relaciones con Irak y ha recalcado que Estados Unidos y sus aliados "un día provocan a un país, provocan a alguien como Saddam (Husein) y surgen problemas y dificultades", en referencia a la guerra entre Irak e Irán entre 1980 y 1988.
"Una vez se ha marchado y sus seguidores se han ido, el amor entre los dos países es como una procesión religiosa", ha argumentado el líder iraní, que ha mencionado así los buenos lazos entre Teherán y Bagdad. "Es lo mismo con otros países. La presencia de los que amenazan la paz en la región y mienten es la causa principal de los problemas", ha reiterado.
Las palabras de Jamenei han llegado después de que Irán lanzara cerca de 180 misiles balísticos contra Israel, ataque descritos por Teherán como una respuesta a la muerte del líder del brazo político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniye, en un ataque en Teherán a finales de julio y la del secretario general de Hezbolá, Hasán Nasralá, en un bombardeo israelí contra la capital de Líbano, Beirut.
Asimismo, llegaron horas después de que Israel anunciara el inicio de una invasión de Líbano tras más de once meses de combates con Hezbolá, desatados al hilo de los ataques ejecutados el 7 de octubre de 2023 por Hamás y otras facciones palestinas. En respuesta a dichos asaltos, Israel lanzó una cruenta ofensiva contra Gaza. El repunte de las tensiones ha hecho temer con una guerra a gran escala en la región.
Tras el ataque con misiles, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, el general Herzi Halevi, aseveró que las autoridades israelíes responderán a Irán con un ataque que demuestre las capacidades "precisas y sorprendentes" del país. Por su parte, el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, advirtió a Israel contra un conflicto abierto y defendió la respuesta iraní a las acciones israelíes en la región.