MADRID 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado un descenso del 38 por ciento de la tasa de muertes por ahogamiento en todo el mundo desde el año 2000, pasando de 6,1 a 3,8 ahogamientos por cada 100.000 habitantes, aunque ha puntualizado que existen diferencias entre continentes, pues las tasas han disminuido un 68 por ciento en Europa, mientras que en África la caída ha sido solo del tres por ciento.
Así se desprende del primer informe sobre la situación mundial de la prevención de ahogamientos que la OMS ha publicado este viernes, en el que se recoge que en la última década han fallecido tres millones de personas por esta causa y, solo en 2021, se estima que la cifra alcanzó las 300.000 personas, lo que supone 30 muertes por hora. Por ello, la agencia sanitaria ha pedido a los países que continúen trabajando en este ámbito porque, pese a los avances, el ahogamiento sigue siendo un problema grave de salud pública.
"La disminución significativa de muertes por ahogamiento desde el año 2000 es una gran noticia que muestra que las intervenciones sencillas y prácticas que recomienda la OMS funcionan", ha afirmado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien ha añadido, no obstante, que cada muerte por ahogamiento es un fallecimiento que no debería haberse producido y que millones de personas siguen en riesgo.
Durante la rueda de prensa de presentación del informe, el director del Departamento de Determinantes Sociales de la Salud de la OMS, Etienne Krug, ha aseverado que los niños y las personas jóvenes son quienes se encuentran en mayor peligro. En este sentido, el documento refleja que casi la mitad de todas las muertes por ahogamiento se producen en menores de 29 años, mientras que una cuarta parte tienen como víctimas a niños menores de cinco años.
Asimismo, de los 300.000 fallecimientos por ahogamiento acontecidos en 2021, el 43 por ciento ocurrieron en niños menores de 14 años. Si los datos de defunciones por esta causa se comparan con los producidos por otras, los ahogamientos quedan como la cuarta causa de muerte en niños de entre uno y cuatro años, y la tercera en niños de entre cinco y 14 años. Así, la OMS ha hecho hincapié en el riesgo que corren los menores sin supervisión en piscinas, playas y zonas acuáticas.
El informe de la OMS también resalta que el mayor número de fallecimientos por ahogamiento en el mundo se produce en las zonas del Pacífico occidental y el sudeste asiático, donde se registran respectivamente 84.000 y 83.000 muertes por esta causa, mientras que África sería la zona con mayor tasa de muerte por ahogamiento con 5,6 fallecidos por cada 100.000 habitantes.
Sobre las diferencias observadas en los avances en la reducción de los ahogamientos por continentes, que se advierten muy desiguales al comparar Europa y África, Krug ha detallado que el informe lo achaca a la disparidad en el nivel de compromiso que cada país tiene en la lucha contra este problema. Mientras que en África solo un 15 por ciento de los países cuentan con una estrategia o un plan nacional para la prevención de ahogamientos, en Europa el 45 por ciento trabaja con ellos.
Asimismo, el documento recoge que los ahogamientos afectan de forma desproporcionada a las regiones más pobres y marginadas. De hecho, la mayoría de las muertes por esta causa (92%) se producen en países de bajos y medios ingresos, donde las tasas de fallecimiento por ello llegan a ser 3,2 veces más altas que en países de altos ingresos.
ORIENTACIONES PARA PREVENIR AHOGAMIENTOS
Si no se toman las medidas necesarias, la OMS ha advertido que para 2050 podrían haber fallecido más de 7,2 millones de personas por ahogamiento, la mayoría de ellos, niños. Con el objetivo de poder actuar a tiempo, la agencia sanitaria incluye en su informe una serie de orientaciones e intervenciones.
En concreto, la OMS resume estas medidas en seis puntos: la instalación de barreras para impedir el acceso de los niños al agua; la provisión de lugares seguros lejos del agua para los niños en edad preescolar, la enseñanza a los niños en edad escolar de nociones básicas de natación, seguridad en el agua y habilidades de salvamento seguro; la capacitación de personas en métodos seguros de salvamento y reanimación; el refuerzo de la sensibilización pública sobre los ahogamientos; el establecimiento y la ejecución de normativa sobre seguridad en la navegación, el transporte marítimo y los transbordadores; y la mejora de la gestión del riesgo de inundación.
El informe destaca que los países no aplican de forma uniforme las medidas de prevención de ahogamiento que cuentan con evidencia por parte de la OMS. Así, el 73 por ciento de países analizados cuenta con servicios de búsqueda y salvamento y otro 73 por ciento tiene programas comunitarios de mitigación del riesgo de inundaciones. Sin embargo, solo el 33 por ciento ofrece programas nacionales para enseñar a la población técnicas de salvamentos y reanimación y únicamente el 22 por ciento incluye enseñanzas de natación en sus planes educativos.
Asimismo, la OMS resalta que el 86 por ciento de los países carece de leyes que obliguen a vallar las piscinas, algo que la agencia sanitaria considera fundamental para mantener seguros a los más pequeños, y solo el 65 por ciento cuenta con sistemas de recopilación de información sobre ahogamientos.