SAN FRANCISCO, 17 Jun. (Reuters/EP) -
Las autoridades sanitarias de California han advertido de que este estado estadounidense se enfrenta al peor brote de tos ferina desde 2010, con cerca de 3.500 casos registrados en lo que va de año, siendo los niños el colectivo que presenta un mayor riesgo.
"La prevención de la tos ferina es especialmente importante en los niños, ya que son los que están en riesgo de enfermedad grave e, incluso, en riesgo de muerte", tal y como ha explicado el doctor Gil Chavez, epidemiólogo estatal y director adjunto del Departamento de Salud Pública de California.
Las autoridades sanitarias han resaltado que esta enfermedad puede causar severos espasmos incontrolables de tos, que dificultarían la respiración, y han instado a los padres a asegurarse de que sus hijos están correctamente vacunados. Las vacunas también se recomiendan para las mujeres embarazadas y para adultos que han incrementado el contacto con niños pequeños.
Tan solo en las dos primeras semanas de junio han sido confirmados 800 casos en las ciudades de Napa, Sonoma y Marin (cerca de San Francisco), que son las zonas en las que se han registrado las tasas más altas de infección por habitante.
A fecha de 10 de junio de 2014 se han registrado 3.458 casos de tos ferina en el estado de California, una cifra muy superior a las 2.530 personas diagnosticadas con la enfermedad en todo el estado durante el año 2013. En lo que va de año, 119 pacientes han sido hospitalizados, la mayoría de ellos de menos de cuatro meses de edad, y uno, un bebé de 5 semanas de edad, ha fallecido.
El brote de este año se empieza a comparar con una epidemia de tos ferina que azotó California en 2010, dejando unos 9.000 casos y la muerte de diez niños.