MADRID 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
Irán acumula ya más de 866.000 casos de coronavirus después de sumar en las últimas 24 horas 12.460 positivos adicionales, un ligero descenso en relación a los niveles máximos alcanzados la semana pasada pero que mantiene a la República Islámica como el país de Oriente Próximo más afectado por la pandemia de COVID-19.
El Ministerio de Sanidad iraní tiene en su balance 866.821 casos, mientras que la cifra de fallecidos ha aumentado a 45.255, 453 más que el domingo. Unos 5.800 pacientes están ingresados en estado grave en unidades de cuidados intensivos, según la agencia de noticias IRNA.
El sábado, entraron en vigor nuevas restricciones que implican una reducción de la actividad y los movimientos no esenciales durante al menos dos semanas en algunas de las zonas más afectadas del país, entre ellas la capital, Teherán. Estas medidas incluyen también un toque de queda.