Afirman que la suspensión de la entrada de ayuda busca "imponer un estado de confusión" para provocar nuevos desplazamientos de población
MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han acusado este martes a Israel de "agravar deliberadamente" la situación en el enclave tras la toma del control del lado palestino del paso de Rafá, en la frontera con Egipto, y ha reclamado a la comunidad internacional "presionar" a las autoridades israelíes para "detener la agresión contra Rafá".
"La ocupación israelí agrava deliberadamente la entrada de ayuda con el cierre de los pasos de Rafá y Kerem Shalom y sus ataques contra hospitales y escuelas en el marco de su agresión contra el este de Rafá", ha dicho la oficina de prensa de las autoridades gazatíes a través de un comunicado publicado en su cuenta en Telegram.
"Condenamos la irrupción y cierre del paso de Rafá por parte de la ocupación", ha subrayado, antes de afirmar que la suspensión de la entrada de ayuda busca "imponer un estado de confusión" entre el personal médico, los heridos, los enfermos y los desplazados para "forzarlos a evacuar hospitales, escuelas y refugios".
Por ello, ha reclamado a la comunidad internacional que "condene este nuevo crimen, el de la expulsión forzosa, y la amenaza de continuación de los asesinatos y las masacres contra los civiles, especialmente contra niños y mujeres".
Así, ha subrayado que "la ocupación ha decidido empeorar la situación humanitaria de forma catastrófica con su decisión de matar más civiles, niños y mujeres, cuyo número asciende a más de 35 mártires en doce horas, así como detener la entrada de ayuda y cerrar los pasos de Rafá y Kerem Shalom".
Las autoridades gazatíes han criticado además que las fuerzas israelíes "están dejando fuera de servicio los hospitales y atacando escuelas que acogen a cientos de miles de desplazados y que se han convertido en refugios", antes de abundar en que "la realidad en el este de la provincia de Rafá es la de una verdadera catástrofe humanitaria".
"Incluye todas las provincias de la Franja de Gaza, que sufre un estado trágico de hambre sistemática y subsistencia con escasez de suministros y ayuda desde hace siete meses", ha lamentado, al tiempo que ha incidido que es necesaria una "intervención internacional inmediata y urgente para presionar a la ocupación para que detenga esta agresión, pare la catarata de sangre y su guerra genocida contra los civiles".
En este sentido, las autoridades gazatíes han dicho que "hacen totalmente responsable a la Administración estadounidense, la comunidad internacional y la ocupación israelí de la agresión contra los civiles palestinos y la continuación de la guerra genocida, en la que participa la Administración estadounidense y que la comunidad internacional no ha logrado parar tras siete meses".
Por su parte, el Ministerio del Interior gazatí ha condenado la toma del paso fronterizo por parte de Israel y su "cierre", lo que "ha provocado la suspensión de los viajes de los ciudadanos y que los camiones con ayuda no puedan entrar en la Franja de Gaza para satisfacer las necesidades de los ciudadanos ante las catastróficas condiciones humanitarias que sufren a causa de la continuada agresión de la ocupación".
"El cierre del paso de Rafá en medio de unas condiciones catastróficas en la Franja de Gaza aumenta la crisis humanitaria y aísla completamente la Franja del mundo exterior. Supone una política de castigo colectivo contra más de dos millones de personas y amenaza la vida de miles de heridos y enfermos", ha advertido, antes de insistir en que el paso "es una instalación civil y supone el principal salvavidas para los ciudadanos en la Franja".
"El paso no representa ninguna amenaza para la ocupación israelí", ha subrayado, al tiempo que ha advertido de las "catastróficas consecuencias humanitarias" del cierre de las instalaciones. "Pedimos a la comunidad internacional que adopte medidas urgentes y presione a la ocupación para que se retire del paso de Rafá y se retomen allí los trabajos, se permita el desplazamiento de los ciudadanos, la entrada de camiones con ayuda y se salve la vida de miles de heridos".
CONDENAS DE LAS FACCIONES PALESTINAS
Las facciones palestinas han publicado un comunicado conjunto condenando el cierre de Rafá y ha dicho que "revela las intenciones de la ocupación de llevar a cabo masacres y provocar una catástrofe humanitaria" en la ciudad fronteriza.
"La agresión de la ocupación es clara y tiene la intención premeditada de socavar los esfuerzos de los mediadores y desafiar la voluntad internacional y regional", han sostenido, antes de incidir en que es una prueba de que el Gobierno israelí "no quiere detener la agresión y lograr un intercambio de prisioneros".
"Pedimos a los países del mundo y a las instituciones internacionales que intervengan inmediatamente para salvar la vida de 2,5 millones de palestinos amenazados por el asesinato, el hambre, las masacres y el genocidio, en el mayor desastre humanitario mundial en la actualidad", han zanjado.
El Ejército israelí ha confirmado a primera hora del día la toma de la parte palestina del paso de Rafá, que sirve como uno de los principales puntos de entrada de ayuda humanitaria hacia el enclave, en el marco de lo que describe como una "actividad dirigida" en "zonas limitadas" contra "infraestructuras terroristas" de Hamás.
Así, ha afirmado que cuenta con "información de Inteligencia" que apunta a que el grupo usaba el paso "para objetivos terroristas", antes de recalcar que el domingo Hamás lanzó un ataque con proyectiles desde la zona contra los alrededores del paso de Kerem Shalom, suceso que se saldó con la muerte de cuatro militares.
La operación ha sido lanzada además horas después de que el gabinete de guerra creado en Israel tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás acordara "por unanimidad" seguir adelante con la potencial ofensiva sobre Rafá después de que el grupo islamista palestino afirmara que había aceptado una propuesta de alto el fuego presentada por Qatar y Egipto, argumentando que el texto respaldado por Hamás "está lejos" de las exigencias israelíes.