Publicado 19/11/2024 06:17

AMP.- Ucrania.- Mueren doce personas en un nuevo ataque del Ejército de Rusia contra la provincia de Sumi, en Ucrania

Archivo - Una ambulancia frente a un edificio alcanzado por un dron lanzado por el Ejército de Rusia contra la capital de Ucrania, Kiev (archivo)
Archivo - Una ambulancia frente a un edificio alcanzado por un dron lanzado por el Ejército de Rusia contra la capital de Ucrania, Kiev (archivo) - -/Ukrinform/dpa - Archivo

Zelenski dice que Putin "quiere que la guerra continúe" y pide "forzar a Rusia a una paz justa"

MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

El balance de muertos a causa de un nuevo ataque ejecutado a última hora del lunes por el Ejército de Rusia contra la provincia ucraniana de Sumi, situada en el noreste del país, ha aumentado a doce, según han confirmado los servicios de rescate.

El Servicio Estatal de Emergencias ha indicado en un breve mensaje en su cuenta en Telegram que "doce personas han muerto entre los escombros de un edificio parcialmente destruido en Glujiv", antes de agregar que entre los fallecidos hay un niño y cifrar en once los heridos.

Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha condenado el ataque y ha recalcado que ha impactado un dormitorio de una institución educativa de la localidad. "Rusia sigue causando el terror en nuestras regiones fronterizas", ha lamentado, según un mensaje en su cuenta en la red social X.

"Se están llevando a cabo todos los esfuerzos para rescatar y ayudar a todos", ha dicho, antes de reiterar su llamamiento a sus aliados para que muestra "suficiente firmeza" en su apoyo para "impedir estos ataques". "Cada ataque ruso confirma únicamente las verdaderas intenciones de (el presidente ruso, Vladimir) Putin", ha manifestado.

En este sentido, el mandatario ucraniano ha sostenido que Putin "quiere que la guerra continúe". "No está interesado en hablar sobre paz. Debemos forzar a Rusia a una paz justa", ha apostillado.

El ataque tuvo lugar alrededor de un día después de otro ataque con misiles contra la capital provincial, Sumi, que dejó al menos once muertos, entre ellos dos niños, y alrededor de 90 heridos, según el Servicio Estatal de Emergencias.

El gobernador de Sumi, Volodimir Artiuj, denunció tras ello que "los inhumanos rusos usaron misiles balísticos con explosivos de racimo, lo que tuvo un enorme efecto", antes de incidir en el que el ataque fue dirigido contra una zona residencial "densamente poblada" e "infraestructura crítica" en la ciudad.

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