POTSDAM (ALEMANIA), 4 (DPA/EP)
Un hombre de 101 años condenado la semana pasada a cinco años de cárcel por su papel en el asesinato de miles de presos en el campo de concentración de Sachsenhausen durante la Segunda Guerra Mundial, cuando ejerció de guardia de las instalaciones, ha apelado este lunes su sentencia.
El tribunal de Brandenburgo, al noroeste de la capital, Berlín, ha confirmado durante la jornada la presentación de la apelación. La portavoz de la corte, Iris Le Claire, ha indicado que el tribunal tiene ahora hasta el 27 de septiembre para adoptar una decisión sobre la apelación, mientras que el Tribunal Federal decidirá tras ello el veredicto.
El abogado de la defensa, Stefan Waterkamp, afirmó tras el fallo de la semana pasada que apelaría y argumentó que el Tribunal Federal de Justicia no ha considerado hasta la fecha los trabajos como guardia de un campo de concentración como motivo suficiente para condenar a alguien por ayudar en los crímenes del nazismo.
El hombre, cuya identidad no ha trascendido, ha negado en todo momento que fuera un guardia de seguridad en el campamento, si bien la Fiscalía ha presentado documentos oficiales nazis con el nombre del acusado y su fecha y lugar de nacimiento, entre otras pruebas.
Más de 200.000 personas fueron encarceladas en este campo de concentración, situado cerca de Berlín, entre el verano de 1936, cuando fue construido, y el final de la Segunda Guerra Mundial, en 1945.
Entre los detenidos en Sachsenhausen estuvieron opositores políticos a los nazis y grupos perseguidos como los judíos, los romaníes y los sinti. Así, decenas de miles de personas murieron de hambre, enfermedades, trabajo forzosos, experimentos médicos y malos tratos, en el marco de un plan sistemático de exterminio.