MÉXICO DF, 21 Oct. (Notimérica/EP) -
La Policía Federal ha detenido este lunes a Ignacio Ávila Navarrete, el alcalde de Ixtapan de la Sal, en el estado de México, uno de los trece municipios tomados por las fuerzas del Gobierno central por su presuntos lazos entre agentes municipales y crimen organizado.
Tal y como informa el diario mexicano 'Milenio', la detención ha sido confirmada por funcionarios del gobierno federal, que han explicado que en las próximas horas la Procuraduría General de la República deberá definir la situación ministerial del edil, ya que se conoce si acude en virtud de testigo o de acusado.
En cualquier caso, el alcalde ha sido trasladado a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) en la Ciudad de México, horas después de que el comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, denunciase los vínculos de estos municipios con grupos delictivos locales.
LA POLICÍA FEDERAL TOMA LOS 13 MUNICIPIOS
La Policía Federal de México se hizo el pasado domingo con el control de estos trece municipios. Rubido explicó que este despliegue federal es adicional al existente en las localidades de Iguala y Cocula, ambas ubicadas en Guerrero, según informó el diario mexicano 'El Universal'.
Rubido detalló que los municipios en los que la Policía Federal se ha desplegado con apoyo del Ejército son Apaxtla, Arcelia, Buenavista de Cuéllar, Coyuca de Catalán, General Canuto A. Neri, Ixcateopan de Cuauhtémoc, Pungarabato, Pilcaya, San Miguel Totolapan, Taxco de Alarcón, Tlapehuala, Teloloapan e Ixtapan de la Sal, este último en el estado de México.
Las medidas han sido tomadas tras la desaparición de 43 'normalistas' --estudiantes de magisterio-- entre el 26 y el 27 de septiembre en el marco de una protesta contra al reforma educativa del Gobierno mexicano que desembocó en violentos enfrentamientos con la Policía que se saldaron con seis muertos y 25 heridos.
Se sospecha que estos 43 'normalistas' han sido víctimas de la organización criminal 'Guerreros Unidos', a la que algunos señalan como el brazo armado de los gobiernos municipales de la zona, por lo que las autoridades mexicanas intentan identificarlos entre los restos hallados en fosas comunes.