MÉXICO DF, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Cuatro de cada diez mexicanos consideran que en sus respectivas ciudades están presentes grupos armados, una subida de cinco puntos respecto al año pasado pero por debajo de los niveles máximos de 2008, cuando un 59 por ciento percibía esta presencia.
La firma de encuestas Gallup ha hecho público este viernes su informe anual sobre la percepción de la violencia en México, que vuelve a poner sobre la mesa que la propia población es plenamente consciente de los riesgos que le rodean por la presencia de cárteles.
En 2008, en plena 'guerra' contra el narcotráfico, un 59 por ciento de los mexicanos dijeron que en sus localidades había grupos armados. En 2013, el nivel de preocupación era del 35 por ciento y, este año, ha subido hasta el 40 por ciento.
El sondeo está basado en 1.017 entrevistas realizadas antes de la desaparición de 43 estudiantes 'normalistas' en Iguala --estado de Guerrero-- a finales de septiembre. El caso ha generado una gran ola de indignación social y ha llevado al presidente, Enrique Peña Nieto, a anunciar medidas para evitar la infiltración del crimen organizado en la política, incluida la eliminación de las policías municipales.
Por áreas, la zona sur de México se confirma como la menos conflictiva, al menos a ojos de su propia población --21 por ciento--, mientras que las cifras son considerablemente más altas en el norte --37 por ciento-- y el centro --53 por ciento--.
DESCONFIANZA
Un 70 por ciento de la población del norte, un 64 por ciento de la del centro y un 55 por ciento de la del sur consideran que existe corrupción entre las autoridades, lo que se traduce también en desconfianza a todos los niveles. Alrededor de uno de cada tres ciudadanos no confían en el Gobierno nacional.
La confianza aumenta en el caso de las fuerzas de seguridad locales --a las que precisamente Peña Nieto quiere observar más de cerca--, a tenor de unos datos que oscilan entre el 38 por ciento de apoyo en el norte y el 57 por ciento del sur. El Ejército supera el 60 por ciento en el norte y el sur y sólo cae por debajo de la mita --46 por ciento-- en la zona centro de México.