Foto: EUROPA PRESS
MADRID, 23 Abr. (Notimérica/EP) -
"Octavio Paz dudaba de su poesía, era tan buen poeta de dudaba de su calidad", ha revelado el poeta, narrador y crítico literario, Luis Antonio de Villena, uno de los tres ponentes en el homenaje al escritor mexicano, organizado por la Embajada de México en el Día Internacional del Libro. Durante el evento desarrollado en Casa de América los poetas Jordi Doce, Julio Trujillo y Luis Antonio de Villena compartieron con el público sus visiones analíticas y personales sobre el Premio Nobel de Literatura.
"A Octavio te lo ganabas más si le hablabas de su poesía, que si hablabas de sus ensayos", ha dicho De Villena, que conoció a Paz allá por los años 70 y se pasó tardes enteras charlando en su casa de México sobre literatura.
"Él estaba muy seguro de sus ensayos, pero como todo buen poeta dudaba de la calidad de sus poesías. Era tan gran poeta que dudaba de su poesía", ha relatado De Villena, al recordar su llegada a Madrid, en la primavera de 1974.
Entre las anécdotas que vivió junto a Paz, ha recordado que en un evento literario estuvieron como jurado, entonces Paz planteó a los jueces que cada uno defendiera por qué le parecía bien o mal el poema que debían juzgar, al menos durante 20 minutos, explicando sus razones, no sus impresiones.
"Cuando Paz juzgaba poesía, tenia un modo especial para hacerlo. Decía, no vale decir que es emocionante o intenso sino explicar por qué es emocionante, por qué es intenso y señalar dónde está la intensidad. Eso se convirtió en norma para juzgar poesía en certámenes literarios", ha asegurado.
En palabras de De Villena, una de las inquietudes de Paz era la modernidad, decía: "La modernidad y la tradición deben ir unidas y jamás la modernidad debe olvidar la tradición, sino que debe releer a la tradición", respecto a los criterios que se empleaban a la hora de escribir temas que temporalmente estaban en los extremos.
A su criterio, Paz "no es un ensayista académico sino creador". "Se disfruta de leer sus ensayos porque iluminan con ideas", ha destacado.
Entre las debilidades del escritor, ha explicado que era "novísimo", es decir, que si veía a uno de sus amigos con la corbata bien puesta, se lo hacía notar. "Un día, cuando estábamos en su casa me pregunto qué quería tomar y yo respondí un 'Gin Tonic' y me dijo: tú si sabes la hora justa para tomar un 'Gin Tonic'. Yo me sorprendí".
Por su parte, Doce, ha dicho que Paz tenía una dicotomía entre la poesía y el ensayo y que, aunque no lo conoció, ha estudiado mucho su obra. A su turno, Trujillo ha planteado ideas sobre cómo sería el mundo poético y literarios si Paz viviera hasta nuestros días.