MADRID, 18 Feb. (Notimérica) -
El embajador de Colombia en España, Alberto Furmanski, ha protagonizado este jueves en un encuentro informativo en Madrid para hablar sobre los avances en el proceso de paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Furmanski, quien asumió su cargo el pasado mes de octubre, fue presentado por el vicepresidente del Centro Internacional de Toledo por la Paz y exministro de Asuntos Exteriores de Israel, Shlomo Ben-Ami, el cual aseguró que "Colombia se encuentra en un momento de encrucijada histórica".
"Este año tiene una gran importancia no sólo para el país, sino también para toda la región latinoamericana", aseveró Ben-Ami, quien tildó el acuerdo de paz de "irreversible".
Entretanto, el embajador colombiano coincidió con el israelí y destacó que "el 2016 es crucial para Colombia porque llevará al país al fin del conflicto".
Asimismo, Furmanski quiso dejar claro que durante las conversaciones "no se ha puesto en juego ni se ha negociado nuestra democracia, sistema político o fuerzas armadas".
De acuerdo con el diplomático, el país sudamericano se encuentra "más cerca que nunca" de alcanzar un acuerdo de paz definitivo tras "más de 60 años de conflicto armado, que han dejado 200.000 muertos y más de 6 millones de víctimas".
LO ACORDADO HASTA AHORA
Al respecto, el embajador subrayó que ya se han acordado cuatro de los cinco puntos necesarios.
El primero de los puntos es el desarrollo rural, donde el Gobierno pretende llevar a cabo una "reforma integral" para el aprovechamiento de las tierras y explotación por parte de los residentes en dichas zonas.
Además, se han establecido las bases de la participación política, que buscan "promover el pluralismo y la participación de nuevos partidos políticos" bajo la idea de que "se rompa para siempre el vínculo entre las armas y la política". "Cambiemos balas por votos", sentenció el diplomático.
El tercero de los puntos acordados se refiere al narcotráfico y los cultivos ilícitos, puesto que el Estado colombiano desea "poner fin a la relación entre las guerrillas y el narcotráfico". Para ello, Santos desarrollará un "programa nacional integral de sustitución de cultivos ilícitos".
En último lugar, las FARC y el Gobierno han logrado llegar a un acuerdo sobre "uno de los puntos más complejos": las víctimas del conflicto. Con el principal objetivo de lograr la verdad, la justicia y la reparación, se ha creado una Comisión de esclarecimiento de la verdad, dado que "las víctimas piden justicia, pero sobretodo verdad" y se ha garantizado la "no impunidad ante los delitos más atroces".
Sobre este último punto, Furmanski aseguró que "no habrá posibilidades de que nadie se acoja a este sistema de Justicia si no ha dejado las armas".
Sin embargo, a día de hoy se han reparado a menos de 600.000 víctimas y todavía queda la fase de "implementación, verificación y refrendación", donde serían los colombianos quienes decidan si apoyan o no lo acordado en La Habana.
Por ello, el embajador recurrió a la ya popular frase de "nada está acordado hasta que todo esté acordado".
EL RESPALDO DE LA ONU
No obstante, las negociaciones de paz cuentan con un gran apoyo por parte de la sociedad internacional, especialmente por parte de Noruega y Cuba, "países galantes en este proceso".
Un respaldo que promete ser "crucial" para el desarrollo exitoso del establecimiento de la paz es el ofrecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que tras solicitarlo desde La Habana, ha aceptado a través del Consejo de Seguridad llevar a cabo una "misión política en Colombia" tras la firma del acuerdo de paz, prevista para el 23 de marzo.
En este sentido, Furmanski reiteró que "la fecha es flexible" y que lo importante es que "el 2016 va a ser el año de una nueva Colombia, una Colombia en paz".
Para alcanzar esa "anhelada" situación, el país iberoamericano necesitará afrontar un largo y costoso proceso de postconflicto, que podría tener una duración de dos años y rondar los 3.500 millones de dólares.
Sobre las ayudas económicas recibidas por otros miembros de la comunidad internacional, el diplomático destacó los 450 millones de dólares que esperan ingresar de parte de Estados Unidos.
En el caso de España, que apoyará económicamente el proyecto desde la Unión Europea, las cifras aún no están fijadas.
A pesar de la falta de apoyos por parte de algunos sectores de la población, como es el caso del expresidente Javier Uribe y sus partidarios, el Gobierno confía en que el "irreversible" futuro político y social de Colombia afecte positivamente a la economía y las inversiones del país.
LA ECONOMÍA DECRECERÍA EN 2016
Por el momento, la tasa de crecimiento esperada para el 2016, de acuerdo con Furmanski, se encuentra entre el 2,8 y el 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
El Fondo Monetario Internacional (FMI), por su parte, considera que su economía crecerá un 2,7 por ciento, por debajo del 3 por ciento registrado en 2015.
A pesar de esto, el diplomático ha pronosticado que con el acuerdo "podría subir hasta dos puntos por encima de lo previsto".