BOGOTÁ, 16 Jun. (EUROPA PRESS) - El candidato Juan Manuel Santos ha sido reelegido presidente de Colombia en la segunda vuelta de las elecciones celebradas este domingo con el 50,85 por ciento de los votos, por delante del candidato 'uribista', Óscar Iván Zuluaga, que ha conseguido un 45,13 por ciento de los apoyos, según datos oficiales correspondientes al escrutinio del 98,46 por ciento de las mesas. En concreto, Santos ha obtenido hasta ahora 7.711.434 votos, mientras que Zuluaga ha logrado 6.837.131 votos. Destaca el gran número de votos en blanco contabilizados hasta el momento, 614.618, lo que supone un 4,05 por ciento de los votos válidos emitidos. Este domingo, 32.975.158 colombianos estaban facultados para escoger al que ocupará la Casa de Nariño en las que se consideran las elecciones más reñidas de la historia reciente del país y que serán determinantes para apostar por una fórmula concreta para acabar con el conflicto armado que vive el país desde hace más de medio siglo entre el Estado y la guerrilla. La segunda vuelta de las elecciones presidenciales se ha vuelto a ver marcada por una alta tasa de abstención, en este caso del 52,13 por ciento, si bien la cifra ha sido más elevada que la de la primera ronda, en la que alcanzó el 59,93 por ciento. REACCIONES Tras proclamarse vencedor en las elecciones, Santos ha lanzado un mensaje de agradecimiento a sus votantes y seguidores y ha incidido especialmente en su voluntad de continuar con el proceso de paz abierto con los grupos guerrilleros que operan en el país. Por su parte, Zuluaga ha reconocido el triunfo de Santos y le ha felicitado vía Twitter. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, también han felicitado al presidente reelecto. Un gesto que también han realizado los presidentes de Venezuela, Perú, El Salvador y Ecuador. Sin embargo, no todo han sido felicitaciones, ya que el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, ha acusado a Santaos de comprar votos y presionar a la justicia y de no haber desautorizado las acciones violentas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) contra los seguidores del candidato 'uribista', Óscar Iván Zuluaga.