MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El diputado y tesorero nacional del Partido de los Trabajadores (PT), Márcio Macedo, ha presentado ante la Cámara Baja de Brasil un proyecto legislativo con el que prohibir el uso "político" de los símbolos nacionales, omnipresentes en las manifestaciones antidemocráticas y a favor de Jair Bolsonaro, en las que se pide al Ejército que intervenga en las instituciones.
No obstante, Macedo ha argumentado que el objetivo de estas propuesta es "ahorrar" el uso de la bandera, evitando así su "desgaste" y "banalización", independientemente de partidos e ideologías políticas.
En caso de que fuera aprobada, durante la siguiente legislatura, el presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva tendría prohibido usar la bandera o el himno durante sus actos de campaña.
Macedo ha explicado que el uso "innecesario" de los símbolos nacionales por parte de las "facciones políticas" pueden provocar que estos emblemas que unen a todos los brasileños se conviertan en "signos de división".
"Es lo que hemos visto últimamente en las elecciones, cuando determinados grupos han utilizado los símbolos nacionales para generar división entre los brasileños, propagar odio, discordia y noticias falsas, hasta para hacer apología del nazismo, en cuya derrota participó Brasil heroicamente en suelo europeo", ha dicho Macedo.
Desde que Lula ganara la segunda vuelta de las elecciones el pasado 30 de octubre se han ido sucediendo protestas y movilizaciones exigiendo al Ejército un golpe militar. Entre las imágenes más polémicas están las varias decenas de personas haciendo el saludo nazi mientras juraban bandera frente a un cuartel en Santa Catarina, en donde Bolsonaro logró más del 69 por ciento de los votos.
La iniciativa del PT aparece en un momento en el que la izquierda ha lanzado una suerte de campaña para intentar recuperar unos símbolos nacionales desvirtuados por Bolsonaro y los suyos, hasta tal punto que muchos han renunciado a vestir la camiseta amarilla de la selección de fútbol.
Lula ya criticó a Bolsonaro por el "uso político" de estos símbolos, acusándole de haber "abandonado" al pueblo brasileño mientras usa la bandera para mentir y propagar odio, y animó a la izquierda a volver a apropiarse de todos estos signos.