SAO PAULO, 1 Oct. (Notimérica/EP) -
Una ola de incendios provocados que se desató el pasado sábado ha dejado 18 vehículos calcinados en San Luis, la capital de Maranhão, en el noreste de Brasil, a pesar de que las autoridades vigilan intensamente las calles de la ciudad desde el lunes.
Este miércoles han sido registrados dos ataques a dos autobuses de la empresa Primor y los autores ya han sido identificado. La Policía Militar ha reforzado la vigilancia en las proximidades del local, con la intención de atrapar a los sospechosos, según ha informado Agencia Brasil.
Desde el lunes, la Policía ha atrapado a 16 sospechosos de los incendios que fueron provocados durante el fin de semana. El sábado, cuatro autobuses y un microbús que fueron quemados en São José y el lunes pegaron fuego a tres autobuses en el garaje de una empresa, dos automóviles en una concesionaria y seis vehículos.
Las autoridades estatales sospechan que la orden que ha desencadenado la serie de ataques proviene del interior del Complejo Penitenciario de Pedrinhas, el mayor presidio del estado.
Paralelamente, un incendio de grandes dimensiones y de origen desconocido ha arrasado 180 casas y ha provocado la muerte de al menos una persona este jueves en una favela en la región de Sapopemba, en la zona Este de São Paulo.
Un total de 75 bomberos se han desplazado a la zona y cuatro horas después del inicio del fuego han conseguido contener el avance de las llamas, a pesar de las dificultades ocasionadas por el fuerte viento, según ha apuntado la prensa local.