Asegura que existe otro documento en el que el opositor pide que se respeten sus bienes y los de su familia
MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, ha difundido grabaciones con las voces distorsionadas de la reunión que se produjo en la residencia del embajador de España, Ramón Santos Martínez, en la que el candidato opositor Edmundo González denunció coacciones de las autoridades chavistas.
En un fragmento de la reunión se habla de la preocupación de que se proclamen gobiernos en el exilio y se escucha a González asentir al escuchar el caso de Dinorah Figuera. "Ir a proclamar un gobierno no está en la agenda de Edmundo", dice el interlocutor del opositor.
Rodríguez ha asegurado en una rueda de prensa que notaron en González Urrutia una cierta "desesperación" por irse de Venezuela a España "ese mismo día", ya que apareció vestido informalmente. "No es otra cosa que una huida de una determinada responsabilidad que él se arrogó a sí mismo y algunos venezolanos se lo alientan", ha aseverado, en referencia a su salida del país.
De la misma forma, ha dado la razón al ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, alegando que "la negociación del Reino de España con el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela se refirió a los términos de el viaje del avión". "No se inmiscuyó", ha agregado.
A la luz de las grabaciones difundidas, Rodríguez se ha defendido: "La próxima vez que me diga mentiroso o que yo lo coaccioné o que lo presioné, piénselo dos veces porque incluso gente que no nos quiere, dice que si es una capitulación".
Por otro lado, el presidente de la Asamblea Nacional ha revelado que existe otro documento, firmado de su puño y letra, en el que el candidato opositor venezolano pide que se respeten sus bienes, así como los bienes de su familia.
"Yo no tuve ningún problema en firmar esa carta porque esas son garantías que le otorga la Constitución a todas las venezolanas y a todos los venezolanos. La gente tiene derecho, a menos que cometa un delito, al resguardo de sus bienes, de sus residencias, de sus vehículos", ha señalado.
Asimismo, Rodríguez ha negado que "irrumpieran" en la residencia del embajador español. "Nosotros somos gente decente, educada (...) Nosotros tocamos el timbre y amablemente nos abrió el personal de seguridad", ha dicho.
Tras ello, ha asegurado que "queda claro" que la conversación con González se produjo "en tono amable y respetuoso" y sin "ningún tipo de coacción", algo de lo que "es testigo de excepción" el propio embajador español. Además, ha aseverado que el opositor sentirá "de verdad la presión y coacción" por parte de los "lacayos que están en España" al considerar que lo van a utilizar "para conseguir dinero".
Por otro lado, ha justificado su decisión de distorsionar los audios para "evitar que los fascistas en España, los enfermos de odio como Julio Borges, Leopoldo López y Ledezma, se lancen sobre este señor que no hizo otra cosa que servir de intérprete de los deseos" de Gónzalez.
Preguntado por un periodista sobre las palabras del abogado del opositor, Vicente Haro, sobre el consentimiento para grabar la reunión, Rodríguez ha asegurado que "en España puede haber un registro de grabación o de fotografía sin el consentimiento de la persona que está siendo grabada".
Esto se produce después de que González denunciara que fue coaccionado para firmar un documento en el que se recoge la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia que ratifica la victoria de Maduro en las elecciones del pasado 28 de julio.
"Hubo horas muy tensas de coacción, chantaje y presiones. En esos momentos consideré que podía ser más útil libre que encerrado e imposibilitado (...) Un documento producido bajo coacción está viciado de nulidad absoluta por un vicio grave en el consentimiento", declaró en la víspera en un vídeo a través de redes sociales.
Cabe destacar que González, durante la misma jornada, ha publicado un documento en el que niega haber sido coaccionado por el Gobierno español o el embajador durante su salida del país, todo ello después de que el Partido Popular y su líder, Alberto Núñez Feijóo, acusasen al Gobierno de "ocultar" las "coacciones" al líder venezolano.