MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
La subsecretaria de Estado estadounidense para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, se ha reunido este viernes con la oposición cubana para hablar de Derechos Humanos en el marco de la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, con la notable ausencia de las Damas de Blanco por falta de "equilibrio" en representación disidente.
El encuentro ha tenido lugar a primera hora de la mañana en la residencia oficial del jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, Jeffrey DeLaurentis, que ha ofrecido a los asistentes un desayuno.
Al encuentro ha asistido Jacobson y siete de los ocho opositores cubanos invitados: Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN); José Daniel Ferrer, de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU); Guillermo Fariñas, del Frente Antitotalitario Unido; Antonio Rodiles, del Proyecto Estado de Sats; Héctor Maseda, ex preso de la Primavera Negra; Marta Beatriz Roque y Miriam Leiva.
La única ausente ha sido la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, que ha decidido no ir "porque no había un balance de miembros de la sociedad civil independiente", es decir, entre quienes están a favor y en contra de la normalización de relaciones, según ha informado a Europa Press la dama de blanco María Cristina Labrado.
Soler ya había avanzado que su asistencia estaba "en duda" porque si el desequilibrio persistía "no valía la pena". La dama de blanco se refería así a la reunión del domingo con congresistas estadounidenses, donde fueron invitados los mismos opositores cubanos.
Roque ha aclarado que "las únicas personas que estaban en contra eran Berta y Antonio". "Los demás no están ni a favor ni en contra, simplemente hay cosas que ya no tienen solución, entonces ¿Para qué vamos a perder el tiempo en algo que ya es letra muerta?", ha dicho.
DDHH EN CUBA
"Hoy dialogamos con líderes de la sociedad civil independiente en Cuba, hablando temas de Derechos Humanos y relaciones Estados Unidos-Cuba", ha escrito Jacobson en su cuenta oficial de la red social Twitter.
"La reunión fue muy variada", ha revelado Roque, ex presa de la Primavera Negra. "Estábamos siete disidentes con pensamientos distintos. Cada uno dimos nuestra opinión y ellos estuvieron muy receptivos", ha indicado.
Al parecer, los disidentes han expresado "sus preocupaciones acerca de los problemas que ha habido en este pequeños espacio de tiempo" desde el anuncio del pasado 17 de diciembre del acuerdo bilateral para la normalización de relaciones.
En concreto, han puesto sobre la mesa los 53 presos políticos liberados por Cuba a petición de Estados Unidos, 14 de los cuales ya habían sido excarcelados antes de dicho acuerdo. "Todos coincidimos en que fue un engaño", ha remachado.
Según Roque, la disidencia cubana ha hecho hincapié en la necesidad de "poner fin al presidio político". "Todo este movimiento no se puede volver hacia atrás porque el pueblo cubano tiene muchas expectativas ha argumentado.
La parte estadounidense "se ha limitado a escuchar" y a garantizar a la oposición que en las próximas rondas de conversaciones con funcionarios cubanos "seguirán planteando el tema de los Derechos Humanos".
"Además, yo tengo la percepción de que ellos son muy conscientes de que el Gobierno no se ha movido, ni en Derechos Humanos ni en nada en general. Saben que les va a costar mucho" que haya cambios, ha señalado.
Por su parte, el líder de la UNPACU ha calificado de "positivo, cordial, inteligente y respetuoso el encuentro de los opositores cubanos con la delegación estadounidense". "Estados Unidos mantiene el compromiso con los Derechos Humanos", ha afirmado.
REUNIONES EN LA HABANA
Roque también ha aclarado que Jacobson no les ha revelado nada de lo hablado el miércoles y el jueves con el Gobierno cubano. "Nosotros tampoco lo creíamos necesario porque creíamos que era más importante que se nos escuchara", ha explicado.
El miércoles arrancaron las primeras reuniones oficiales entre Washington y La Habana tras el anuncio del 17 de diciembre. El diálogo se centró en cuestiones migratorias y, aunque ambas partes destacaron la "fluidez" de las conversaciones, mantuvieron posiciones enfrentadas en torno a la Ley de Ajuste Cubano y la política de 'pies secos-pies mojados'.
El jueves, ya con Jacobson a la cabeza, se abordó la normalización de las relaciones diplomáticos, tratando los "pasos concretos" para la reapertura de las embajadas. Sin embargo, Cuba vinculó cualquier avance en este sentido a su salida de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
ACUERDO HISTÓRICO
El pasado 17 de diciembre Barack Obama y Raúl Castro comparecieron ante el mundo en discursos casi simultáneos para anunciar que por primera vez en más de cinco décadas Estados Unidos y Cuba habían llegado a un acuerdo para iniciar el deshielo de las relaciones bilaterales.
El Gobierno cubano ha fijado su meta en el fin del bloqueo comercial impuesto por Estados Unidos en 1960, pero Obama ha advertido de que se trata de un objetivo a largo plazo por requiere la connivencia de la Casa Blanca y el Congreso.
La normalización ha comenzado con una serie de medidas que entraron en vigor el 16 de enero, entre las que destacan la flexibilización de los viajes de los estadounidenses a Cuba y que las empresas de telecomunicaciones y financieras norteamericanas podrán hacer negocios allí.