MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de México, Marcelo Ebrard, ha asegurado este martes que en apenas dos meses se han reducido casi a la mitad las llegadas de migrantes, al tiempo que ha instado a Estados Unidos a contribuir para frenar la inmigración ilegal.
Ebrard ha detallado en la rueda de prensa diaria que en mayo se registraron 144.278 llegadas de migrantes centroamericanos, mientras que en la recta final de julio se han detectado 87.648. Según él, México es el país que más ha reducido esta cifra en tan poco tiempo.
El jefe de la diplomacia mexicana lo ha atribuido, en parte, al Plan de Desarrollo Integral para el Sur de México y Centroamérica que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha ideado con la ONU para atacar las causas profundas de la emigración en la región.
Así, ha precisado que se han firmado acuerdos con Honduras y El Salvador, países emisores, para crear puestos de trabajo financiados por dos programas gubernamentales, el Fondo Yucatán y Jóvenes Construyendo Futuro y Sembrando Vida.
México pretende que Estados Unidos participe en el Plan de Desarrollo, pero hasta ahora la Administración de Donald Trump se ha resistido. Ebrard ha revelado que en la reunión que mantuvo el fin de semana con su homólogo, Mike Pompeo, le reiteró la petición.
"Eso se lo dije al secretario de Estado de Estados Unidos hace unos días, cuando vino a México", ha dicho, considerando que es "un compromiso asumible" por parte de la potencia norteamericana.
Además, ha avisado de que, "así como estamos revisando los números del flujo migratorio, vamos a revisar los números de cuánto se está invirtiendo". "Si fuéramos proporcionales, a Estados Unidos le tocarían 2.000 millones de dólares", ha estimado.
México también busca fondos más allá de la región, por lo que Ebrard ha convocado para el próximo mes de octubre una cumbre de donantes internacionales para financiar el Plan de Desarrollo, según informa el diario mexicano 'El Universal'.
CARAVANAS CENTROAMERICANAS
Miles de personas comenzaron a marchar en octubre de 2018 hacia Estados Unidos en las llamadas caravanas centroamericanas huyendo de la violencia, la pobreza y la falta de oportunidades en el Triángulo Norte, formado por El Salvador, Guatemala y Honduras.
En respuesta, Trump ha endurecido su política migratoria y ha amenazado con medidas económicas a los países emisores y a México, país de tránsito, si no emprenden acciones contundentes para frenar el flujo migratorio.
Ya ha conseguido que México y Guatemala firmen un acuerdo por el cual se declaran 'tercer país seguro', lo que implica que los solicitantes de asilo podrán esperar allí a que se resuelvan sus procesos de asilo en Estados Unidos.
Sin embargo, Naciones Unidas y las ONG presentes en la región han denunciado que no pueden considerarse países seguros porque allí los migrantes se exponen a todo tipo de violaciones de los Derechos Humanos.
Ebrard ha anunciado este martes que la Policía ha rescatado a una familia de cinco migrantes hondureños, incluidos tres niños, que fueron secuestrados el pasado 19 de julio en la localidad mexicana de Coatzacoalcos (este) mientras viajaban hacia Estados Unidos. Los secuestradores habían exigido 15.000 dólares para liberarlos. La familia solo había conseguido reunir unos cientos.