BUDAPEST 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se han comprometido a estudiar "el desarrollo de nuevos instrumentos" de financiación que permitan hacer frente a la brecha de inversión que separa al bloque de competidores como China o Estados Unidos, aunque todavía existen diferencias sobre cómo hacerlo y evitan a mencionar de forma explícita escenarios como la emisión de deuda común para impulsar la competitividad.
Así lo recoge la declaración que los líderes han suscrito este viernes en la cumbre informal que se celebra en el estadio Puskas Arena de Budapest en base al informe europeo para relanzar la competitividad de la UE elaborado por el ex primer ministro italiano Mario Draghi, que ha advertido a su llegada a la reunión de que sus indicaciones son ahora "más urgentes" tras los resultados de las elecciones en Estados Unidos.
A su juicio, "no hay duda" de que el relevo en la Casa Blanca supondrá una "gran diferencia" en las relaciones entre el país norteamericano y la Unión Europea, si bien ha matizado que "no todo necesariamente en sentido negativo". "El sentido de urgencia es mayor que antes", ha insistido después.
En este contexto, Draghi ha interpretado que Trump apostará por dar un "gran impulso" al sector tecnológico, motor de productividad pero en el que Europa está ya "muy atrás", pero que también actuará para "proteger las industrias tradicionales" que, son precisamente más exportan los europeos hacia Estados Unidos.
La declaración de los líderes es el resultado del primer debate sobre el 'informe Draghi' al más alto nivel político casi dos meses después de la presentación oficial del documento, que ya ha pasado por los consejos de Economía e Industria.
Los ministros ya avanzaron entonces que "compartían el diagnóstico", pero acusaron diferencias sobre cómo financiar el "aumento masivo" de 800.000 millones al año en inversiones que, según Draghi, necesita la industria europea para hacer frente a sus principales competidores.
Ahora, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE aseguran haber "entendido la llamada de atención" del también expresidente del Banco Central Europeo (BCE) y reconocen la "urgencia" de subsanar el déficit de innovación y productividad, para lo que se comprometen a "explorar y aprovechar todos los instrumentos y herramientas" dentro de lo que permita el presupuesto a largo plazo de la UE.
RECHAZO DE LOS FRUGALES A LA EMISIÓN DE DEUDA
Draghi advierte de que la movilización de la financiación privada será fundamental a este respecto pero sugiere también otras medidas que algunas delegaciones consideran "más controvertidas", como la posibilidad de emitir deuda conjunta --tomando como ejemplo el fondo anticrisis-- para financiar las necesidades comunes de la UE, una propuesta que rechazan de forma tajante los países más frugales, como Alemania, Austria o Países Bajos.
Debido a estas reticencias, los líderes no mencionan concretamente ninguna de las alternativas propuestas por Draghi, pero sí subrayan que "la necesidad de una respuesta unificada nunca ha sido más apremiante" y se comprometen a estudiar el "desarrollo de nuevos instrumentos" para tal fin, lo que deja la puerta abierta a retomar el debate en un futuro.
Precisamente, el mandatario austríaco, Karl Nehammer, ha avisado a su llegada a la reunión de que "antes de nada se debe hablar de proyectos, no de nuevas deudas" y argumentado que la respuesta de la UE a la pandemia obligó a "soportar juntos una carga de intereses enormemente alta", por lo que pide un "cambio de perspectiva".
Por contra, el Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, sí ha abogado, en un mensaje difundido en redes, por "aumentar la financiación de la defensa eliminando las barreras a la financiación privada y emitiendo deuda común para apoyar a Ucrania y ampliar la base industrial de defensa de la UE".