WASHINGTON, 4 Jul. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Estados Unidos ha solicitado este jueves a Argentina que encuentre una solución negociada con los tenedores de bonos no reestructurados, tras el fallo de un tribunal estadounidense que ha empujado al país sudamericano al borde de la suspensión de pagos.
La secretaria adjunta del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Sur, Roberta Jacobson, ha destacado que a Buenos Aires le beneficiaría normalizar las relaciones con todos sus acreedores. Asimismo, ha dicho que tanto a Washington como a la comunidad internacional les interesa que Argentina participe plenamente en el sistema financiero global.
"Ambas partes en esta disputa han dicho en diversas ocasiones que estarían dispuestas a negociar, lo que creemos les ofrece la mejor vía para una solución", ha sostenido, durante una reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El lunes tendrá lugar una reunión entre una delegación gubernamental argentina y el mediador judicial en el caso que enfrenta a Argentina con acreedores de bonos impagos, Daniel Pollack, para intentar alcanzar una solución a la situación.
Este mismo jueves, el ministro de Exteriores argentino, Héctor Timerman, ha insistido en que Argentina quiere negociar con los 'fondos buitres' para resolver el conflicto que mantiene con ellos pero "no va a suicidarse", en referencia a los problemas que tiene el país para poder pagarles lo que les debe.
"Lo que el mundo se ha dado cuenta, así como (el juez Thomas) Griesa y los fondos buitres, es que Argentina quiere negociar, va a tratar de pagar, lo que no va a hacer es suicidarse", ha asegurado Timerman en declaraciones a radio Del Plata desde Washington.
Argentina depositó la semana pasada el pago para un cupón con vencimiento el 30 de junio para los tenedores de deuda reestructurada sin desembolsar otros 1.330 millones de dólares a los acreedores que no aceptaron el canje de deuda, los conocidos como 'fondos buitre', como había ordenado el juez Griesa.
Mientras tanto los bancos de Estados Unidos tienen prohibido hacer los pagos a los acreedores de Argentina. Griesa dijo el viernes que el depósito era ilegal y que el dinero debía ser devuelto al Gobierno argentino.
Si el dinero no llega a manos de los tenedores de deuda reestructurada el lunes, se considera que Argentina entrará en un default técnico. Pero tiene un período de gracia de 30 días que termina el 30 de julio para llegar a un acuerdo que acabe con la vieja batalla legal o caerá en un incumplimiento de pagos por segunda vez en 12 años.
Griesa designó a Pollack, un veterano abogado financiero de Nueva York, como asistente especial para ayudar a lograr un acuerdo entre Argentina y los tenedores en disputa.
Argentina incumplió con una deuda soberana de unos 100.000 millones de dólares en 2001-2002 y negoció una reestructuración con el 93 por ciento de los tenedores de bonos en un acuerdo considerado uno de los más costosos para inversores en la historia, pagando entre 25 y 29 centavos por dólar adeudado.